Argentina hace punta en contaminar el pan

El día del trabajador rural, el 8 de octubre, se dio a conocer la aprobación del primer evento mundial de trigo transgénico. Se trata del HB4 (ya es marca registrada) de trigo tolerante a sequía, el primer evento transgénico aprobado en el mundo para este cereal.

La manipulación experimental en varios países comenzó en la década del 90 y esta variedad en particular en Argentina, en 2005. Lleva 15 años de investigación y obviamente atraviesa los gobiernos de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Mauricio Macri y ve sus frutos en el de Alberto Fernández.

Es una investigación en la que interviene una empresa privada emblema de los transgénicos, Bioceres y Florimond Desprez de Francia, que viene a desarrollar acá lo que en su país es resistido.

Este evento aprobado en Argentina fue presentado por Bioceres como “el resultado de una colaboración público-privada de más de 15 años entre la empresa y el grupo de investigación de la Dra. Raquel Chan (Conicet-Universidad Nacional del Litoral).

Filardi se explayó sobre el proceso de producción de este evento hoy aprobado, quienes están detrás de él, quienes serán sus beneficiarios principales. También dio su opinión respecto al rol del Estado y en particular al de este gobierno que mezcla resoluciones como la de habilitar un espacio en el Ministerio de Agricultura para la agroecología, con un sinfín de movimientos en el sentido de siempre, el que se ha implementado en lo que va del siglo y un poco más con el uso de venenos varios y la producción de dudosos comestibles.

Por último se refirió a los pasos inmediatos a dar para frenar la implementación de este evento transgénico y decir

“Con nuestro pan, no”


Pero, lo primero que le preguntamos fue ¿Qué tanto les sorprendió la aprobación de este evento de trigo  transgénico? Por ahí comenzamos

Marcos Filardi – Ciertamente se venía cocinando a fuego lento hace bastante tiempo. Recordemos que ese evento había sido aprobado por la CONABIA (Comisión Nacional de Biotecnología Agropecuaria) en el 2015, también tenía aprobación del SENASA, pero lo que faltaba era lo que sucedió hace unos pocos días, que era la autorización comercial.

En el medio tuvimos el gobierno de Macri que, ustedes recordarán, fue el país record en la aprobación de eventos transgénicos. Aprobó en el lapso de cuatro años 30 eventos transgénicos y sin embargo no se animó a tanto. Es decir, no se animó a darle la autorización comercial a este trigo transgénico, centralmente por razones comerciales.

Así que eso se venía hablando, se venía fogoneando muy fuerte desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, conducido por Roberto Salvarezza y también desde la prensa, tanto del grupo Clarín como de Página 12. Sobre todo en el último mes y medio vimos varias notas alentando la aprobación de este evento transgénico.

De Hormigas y Cigarras – ¿Hay una resistencia de parte de productores de peso pesado?

MF – Efectivamente. Esto es inaudito, es la primera vez que de repente la Sociedad Rural y la cadena del trigo están en sintonía con lo que nosotros pensamos, a pesar de que por motivos distintos. Pero ciertamente, la principal preocupación de ese sector tiene que ver con la pérdida posible de mercados. Porque hay mucha resistencia histórica a introducir el trigo transgénico.

Recordemos que esto no es nuevo. En el año 2004, la propia Monsanto en EE.UU ya tenía listo para sacar al mercado un trigo tolerante al glifosato y decidieron no introducirlo, justamente, porque el estudio de mercado señalaba que iba a haber mucha resistencia por parte de los mercados a la adquisición del trigo transgénico. Esto es lo que sucede en la actualidad. Ya hasta Abitrigo (Asociación Brasileña de la Industria del Trigo) que es la cadena molinera de trigo en Brasil también ha expresado su más contundente rechazo, justamente porque no se puede garantizar trazabilidad. Y si bien el trigo es una planta autógama, es decir, que se fecunda a si misma, la ciencia revela que tiene un porcentaje de cruzamiento de entre el 1 y el 14%.

Esto significa que hay un riesgo real de que los trigos que están plantados en nuestro país se vayan a cruzar unos con otros.

Y ustedes recordarán que en 2016 hubo una noticia que pasó medio desapercibida, pero que hubo un cargamento de trigo argentino que fue rechazado de Corea del Sur, justamente por tener presencia de trigo transgénico, que todavía no había sido autorizado legalmente en nuestro país.

Bioceres dice que hay hoy plantadas solamente 6.000 hectáreas con este trigo transgénico con carácter hasta ahora experimental y de investigación. Entonces, toda la cadena molinera, sabiendo que el trigo es la base de la alimentación en el mundo ven con mucho riesgo que ese entrecruzamiento de los trigos y esa falta de trazabilidad haga que la propia cadena del trigo vea perder mercados a presente y a futuro.

(…) La prensa, tanto el Grupo Clarín como Página 12, han hecho hincapié en la resistencia a la sequía.

Es una tecnología de muy dudosa eficacia, todos los ensayos que se han hecho a nivel global de eventos resistentes a la sequía han sido abandonados, incluso por las grandes empresas multinacionales, porque no han de ser exitosos.

Entonces, se ilumina mucho ese aspecto, pero se esconde bajo la alfombra que este evento también tiene tolerancia a un herbicida, el glufosinato de amonio.

Este es un herbicida 15 veces más tóxico que el glifosato, que venimos cuestionando ya desde hace 24 años y que era hasta ahora la base del modelo transgénico.

El glufosinato de amonio tiene una toxicidad aguda mucho más alta que el glifosato, es genotóxico, es neurotóxico, altera la colesterina, actúa como insecticida, actúa como generador de resistencia bacteriana, es decir, es un herbicida muy peligros y ya está presente en nuestros campos. Ya hay eventos aprobados, sobre todo desde 2016 en adelante, de maíz y de soja tolerantes al glufosinato de amonio. La novedad es que ahora se incorpora al trigo y esto significa que el pan nuestro de cada día y los derivados de la harina van a tener residuos de glufosinato de amonio.

DHyC – ¿Quién está detrás de esta investigación concreta?

MF – Esto es fruto de un trabajo mancomunado de muchos años del Conicet, la Universidad Nacional del Litoral a través de un equipo de investigación liderado por la científica Raquel Chan y la empresa Bioceres.

Si recorremos el tratamiento mediático de esta empresa se la presenta como un desarrollo nacional. Como un ejemplo de alianza pública-privada. Como que es el orgullo de una empresa nacional en biotecnología, pero sin embargo eso también es un mito.

Lo cierto es que Bioceres, si bien tiene un origen nacional, hoy tiene alianzas estratégicas con Syngenta, con ChemChina, con Corteva. Tiene entre sus accionistas a Monsanto, cotiza en la bolsa de Nueva York, es decir, no tiene nada que ver con una empresa nacional como tal, como se la presenta en la prensa laudatoria.

Y estos son los principales beneficiarios. Los principales accionistas de Bioceres hoy son Gustavo Grobocopatel, autodenominado el Zar de la Soja en nuestro país. Y también Hugo Sigman, el mismo que está detrás de las megafactorías porcinas que se quieren instalar en Argentina, que está detrás del desarrollo de la vacuna de Astrazéneca, de los ensayos clínicos de la vacuna china y detrás de las tecnologías  agtechs 4.0 aplicadas a la agricultura que han tenido mucho impulso por parte del gobierno Nacional, en su calidad de embajador del Instituto de Cooperación Agrícola Interamericano.

Así que estamos hablando de sectores muy concentrados que se benefician con esta posible autorización comercial, pero con mucha resistencia de un sinnúmero de actores que van más allá de los actores con los cuales yo estoy más vinculados, sectores de la soberanía alimentaria y los sectores de defensa del ambiente y defensa de los derechos humanos.

DhyC – Además de las empresas involucradas y sectores de la ciencia, esta investigación atraviesa varios gobiernos. En particular en este Ministerio de Agricultura de hoy, no hace mucho se creo la Secretaría de Agroecología y se puso al frente a alguien muy respetado, como es Eduardo Cerdá.

¿Hay señales contradictorias o son distractivas? ¿Cual es la lectura que hacés sobre esto?

MF – Secretaría no, es una Dirección Nacional de Agroecología, en el ámbito, justamente de la Secretaría de Alimentos Bioeconomía y Desarrollo Regional que es la que aprobó el trigo transgénico. Pero lo cierto es que cuando en enero se anunció, nosotros vimos esto como una gran conquista. Por primera vez el gobierno Nacional le da un lugar destacado en su estructura a la agroecología. Si bien se creó por resolución de la Jefatura de Gabinete la Dirección Nacional de Agroecología, Eduardo Cerdá aún hoy no está designado y ya han pasado diez meses de gobierno. Y no es un ministerio que ha estado quieto. Es un ministerio que le ha abierto las puertas de manera muy fuerte a las  agtechs, tecnologías 4.0. Fueron presentadas por el Ministro de Agricultura, pero junto con el Ministro de Ciencia, junto con el ICA y también ya tiene una Dirección de Tecnología Agrícola que está trabajando, que está haciendo cosas. Es el mismo ministerio que ha avanzado fuerte en el sostén técnico a las 25 megafactorías porcinas y es el ministerio que acaba de darle autorización comercial al trigo transgénico.

Entonces ¿hasta qué punto la promoción, fomento de la agroecología es prioritaria en la agenda del gobierno Nacional?

Y recordemos, para problematizar aún más la cuestión, que la semana pasada, el propio ministerio sacó la resolución 216/2020 donde aprueba una iniciativa llamada 200 millones de toneladas, es decir, al día de hoy estamos hablando de 100/120 millones de toneladas anuales en nuestro país, 200 millones de toneladas de cereales para producir más y exportar más.

Y en los considerandos de esa resolución se establece que en las hectáreas afectadas por zonas de exclusión o amortiguamiento, esto es, las zonas donde los pueblos fumigados lograron, fruto de sus luchas, que no se aplicaran agrotóxicos, para ser claro, son 500.000 a un millón de hectáreas en todo el país, en esas zonas, en ves de hacer transición a la agroecología, fomento a la agroecología fomentada por el propio gobierno Nacional ¿qué va a tener lugar ahí? Las agtechs, tecnologías 4.0 aplicadas a la agricultura. Es decir, estos mismos sectores concentrados. Entran actores como Bill Gates, Hugo Sigman y las grandes empresas químicas que están detrás de esto, como Bayer, como Corteva entre otras.

Entonces son señales ciertamente muy contradictorias que se suman a otras señales contradictorias, como ha sido la reducción de los aranceles para la importación de insumos esenciales para la producción de agrotóxicos con el objetivo de hacerlos más baratos, más accesibles en el mercado interno, con el hecho de que en la pandemia se hayan declarado desde el día uno “actividades esenciales” a todas las actividades extractivas. Agronegocios en toda la escala, incluyendo las fumigaciones, con la megaminería a cielo abierto, con la explotación hidrocarburífera convencional y no convencional, la explotación forestal…

Señales muy, muy contradictorias que no abonan a la tesitura de que hay una voluntad real y concreta del gobierno de propiciar en serio la agroecología.

Ojalá nos equivoquemos y peleemos colectivamente para que eso no sea así y que Eduardo sea designado prontamente y que cuente con los recursos suficientes para establecer políticas públicas desde esa Dirección Nacional y no sea una mera burda estrategia por parte del gobierno Nacional de cooptar a un sector que fue creciendo durante estos últimos años y poniendo a cargo a una persona muy reconocida, como vos señalás, referente de la RENAMA, Red Nacional de Municipios y comunidades que fomentan la agroecología, que viene pateando nuestros territorios hace 30 años.

DhyC – ¿Qué está previsto hacer?

MF – Hay un sinnúmero de cosas que se pueden hacer, ya lanzamos esta campaña nacional, que es “Con nuestro pan, no” Invitamos a todas las personas, a todas las organizaciones a suscribir ese pronunciamiento público que está disponible en www.accionesbiodiversidad.org y se están pensando acciones judiciales.

Como está supeditada a la aprobación por parte de Brasil, va a haber una audiencia pública en Brasil justamente hoy (20 de octubre de 2020) y un compañero nuestro, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina, Rubens  Donari, va a participar expresando el rechazo de este evento de trigo transgénico, así que no está dicha la última palabra.

Como tampoco está dicha respecto de las megafactorías porcinas. Este fin de semana va a haber un festival artístico. Acabamos de socializar una obra que se llama _Diez mitos y verdades sobre las megafactorías que buscan instalar en Argentina, de descarga gratuita.

Aún en este contexto de pandemia, generar conciencia, multiplicar conciencia, hacernos oír a través de todos los medios a nuestro alcance, movilizaciones, expresiones en las redes sociales, en la comunicación popular y comunitaria, de modo tal de que, efectivamente le digamos de manera muy clara, muy contundente al gobierno que no queremos estas falsas soluciones y que por el contrario queremos políticas públicas que propendan genuina y coherentemente hacia la agroecología y la soberanía alimentaria

Campaña | ¡Con nuestro pan NO!*

El gobierno argentino acaba de aprobar el primer trigo transgénico del mundo y está listo para impulsar su cultivo masivo (sujeto a que Brasil lo acepte, al ser el primer receptor de las exportaciones argentinas de trigo).

El trigo transgénico autorizado es denominado HB4 (trigo IND-ØØ412-7) y presenta dos características: resistencia a la sequía y tolerancia al herbicida glufosinato de amonio. Fue autorizado por la Resolución 41/2020 del 7 de octubre de la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, publicada en el Boletín Oficial el 9 de octubre.

FUENTE: lacolectiva.org.ar

*¡CON NUESTRO PAN NO!*accionesbiodiversidad.org/archivos/328

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