Ocurrió en el Bañado La Estrella, uno de los humedales más importantes de Argentina. Pobladores indicaron que se podría haber evitado la mortandad.
A mediados de la semana pasada, los pobladores de varias localidades de Formosa comenzaron a registrar millones de peces muertos en el segundo humedal más importantes del país, el Bañado de La Estrella.
La tragedia ecológica en el embalse se fue agravando con el correr de los días y puso en alerta a las ciudades de Las Lomitas, Pozo del Tigre y Fontana, que se abastecen de esta cuenca del río Pilcomayo. Las fuentes consultadas aseguran que la mortandad a gran escala ocurrió porque el gobierno provincial tomó la decisión de cerrar una de las compuertas de la represa.
“Mandaron a un maquinista y lo primero que hizo fue cerrar las compuertas. Están cerradas por falta de mantenimiento. El sistema tiene defectos técnicos que nunca se modificaron; con las crecientes por las lluvias se inunda demasiado arriba o pasa demasiado para abajo. El sistema no funciona. Ahora los niveles de agua son muy bajos”, dijo Luis María de la Cruz, responsable del Sistema de Alerta del Pilcomayo.
La medida provocó una zona de más de 400 metros con agua estancada con peces en proceso de descomposición.
“Nos parte el alma ver morir todos esos peces, porque a uno que vive ahí le da pena ver esa escena. Esa agua ya no va a servir para los animales, los productores llevaban las vacas a ese lugar porque es una de las pocas zonas que tiene pasto y ahora no lo van a poder hacer”, agregó.
“La semana pasada el gobierno de la provincia quería derivar agua y debido a eso cerraron la compuerta con tierra. Eso hizo que se juntaran millones de peces. En ese momento, con el calor, la evaporación y la pérdida del flujo se produjo la mortandad. (Las autoridades) ya habían sido alertadas, pero no escucharon”, aseguró el referente del Sistema de Alerta del Pilcomayo.
El embalse tiene tres compuertas: dos menores y una mayor en el río Salado. Una de ellas está cerrada siempre para contener el flujo de agua, la segunda tiene una parte habilitada y la tercera, que está al lado del vertedero, no se podía cerrar por falta de mantenimiento, pero se hizo.
En ese último lugar la profundidad del agua es de 1,5 metros. La sequía la hizo bajar a medio metro y esto habría llevado a las autoridades provinciales a tomar la decisión. El agua se distribuye a varias localidades a través de una red de canales que llegan a los piletones donde se potabiliza para el consumo humano. En estos canales de tierra un animal que puede caer, muere y se descompone, señaló el especialista.
“Yo sugerí poner un caño y largarla hasta la represa porque con el canal de tierra el agua se evapora y hay riesgos de que caiga una vaca y muera. No haber puesto un caño ahí es un crimen”, destacó.
Los vecinos denuncian que no hay interés en darle mantenimiento a un embalse que se terminó de construir en 2004, tras varios años. Además señalaron que la escena suele repetirse todos los años pero nunca con esta magnitud.
“Lo que está pasando en el Pilcomayo es una situación bastante grave”, destacó. “Ahora los pobladores tienen un paisaje desolador con una impresionante cantidad de muertes de animales. Esa compuerta se tiene que abrir, los pobladores dijeron que ahí estaban los campos de las autoridades y es por eso que las cerraban”, denunció Pánfilo Ayala, representante de la Federación Agraria Argentina en Formosa.
FUENTE: La Nación/RN